Amor Inagotable de Dios


Al despertarnos cada mañana podemos oír el bello canto de los pajaritos en nuestra ventana. Podemos escuchar sus melodías. Ellos crean música.

Que hermoso es despertar con un corazón agradecido a Dios por todo lo que hace por nosotros. Su favor rodea nuestras vidas con cada paso que damos. La bendición de Dios nos acompaña en todos nuestros días.

Por un segundo me gustaría detener el tiempo para disfrutar del cántico de la naturaleza. Un cántico de alabanza, un cántico de gratitud. Un cántico que no percibimos en el afán de nuestros corazones insatisfechos por "una vida mejor."

Si supiéramos realmente lo mucho que tenemos. Que nuestras vidas ya son un regalo. Un regalo que no sabemos apreciar. Y que muchas veces despreciamos.

Pero tan grande, tan ancho, tan profundo es el amor de Dios que no nos percatamos de Sus cuidados. Abarca nuestro mundo por completo y no podemos escaparnos de Él. Su amor prevalece para siempre.

Nuestra mente es tan finita que nos limita a comprender el amor de Dios.

Saber que Él está presente en cada situación y minuto en tu vida es incomprensible. Pero que agradable es sentir su presencia que camina a nuestro lado.
Tenemos la falsa imagen de un Dios lejano, cuando en realidad Él está más cerca de lo que nosotros nos imaginamos. Pasiente, esperando por nuestro hablar.
Somos más ricos de lo creemos.
Tenemos al creador de las galaxias solo a un habla de distancia, y aún así ignoramos su existencia.

La Biblia dice en Romanos 8:38-39 NTV:
"Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios.
Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor."

El amor de Dios es tan perfecto, tan abundante, que nada por los jamases puede separarnos de Él.

Su amor es enteramente único. Sólo Él puede brindarnos ese amor que tanto soñamos tener. Sólo Él es el dador del amor que tanto nos hace falta. Sólo Él es quién puede satisface nuestra necesidad de amor.

No debemos buscar en ningún lado más. Si lo tenemos a Él lo tenemos todo en la vida. Si caminamos con Su Presencia no anhelaremos nada más que Su compañía. Porque Él lo llena todo.

Busca Su amistad y no tendrás necesidad de nada más. El amor de Dios por tí rompe toda barrera. Y nada lo limita a amarte.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Enojo

Poder En Tus Manos